La Xarxa de Càtedres seguirá contando con el apoyo de la Generalitat para el desarrollo de sus diferentes actividades en este 2022. Así, las cinco universidades públicas valencianas podrán continuar “su labor de la investigación de temas que puedan impulsar la transformación del modelo económico valenciano y trasladar los resultados a nuestro tejido productivo, aprovechando todas sus potencialidades para avanzar hacia un modelo económico más sostenible, digital, inclusivo y resiliente“, tal y como ha explicado la directora general de Modelo Económico, Dolors Furió.

La inversión prevista para este ejercicio es de 210.000 euros, a través de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico. Una aportación que servirá para la financiación de numerosas actividades como jornadas, charlas, seminarios y, especialmente, estudios de investigación presentados en foros y congresos de reconocido prestigio.

En total, y desde la puesta en marcha de esta Xarxa de Càtedres en 2020, el gobierno valenciano ha invertido 580.000 euros. Durante la primera edición la Generalitat destinó un total de 160.000 euros, -30.000 a cada centro universitario y 40.000 a la Universitat Jaume I, encargada de las tareas de coordinación-. No obstante, esta cifra ha aumentado en 2021 y 2022 a 210.000 euros anuales, destinando 40.000 y 50.000, respectivamente a cada centro.

Furió ha incidido en que “los estudios y contribuciones de la Xarxa son fundamentales para la reflexión en torno al actual modelo económico valenciano y sus posibilidades efectivas de transformación” y ha señalado que los fondos de recuperación “constituyen una oportunidad histórica para acometer los cambios estructurales que requiere nuestro tejido empresarial y productivo para alcanzar el objetivo de un crecimiento sostenido a la vez que sostenible, capaz de generar empleo de calidad que ofrezca oportunidades para retener y atraer talento a nuestro territorio de la mano de la digitalización, la innovación y la sosteniblidad medioamental, económica y social“.

Además, tal y como ha apuntado, “gracias a la Xarxa de Càtedres se han creado sinergias muy interesantes entre las diferentes universidades, a partir del trabajo cooperativo y de la identificación de objetivos interrelacionados, hecho que ha contribuido decididamente a reforzar la imagen de marca de la xarxa”. “Tan importante como investigar es ser capaces de difundir y transferir el conocimiento al tejido productivo“, por lo que ha agradecido el trabajo de esta red “en ámbitos clave para la sociedad actual, como son la transición energética, la economía circular, la conectividad, el desarrollo territorial, la digitalización y la innovación social e inclusiva”.

El convenio suscrito entre las universidades y la Generalitat gira en torno a tres ejes principales de actuación, como son actividades formativas (sesiones de formación, talleres, jornadas) dirigidas a estudiantes, empresas e instituciones; el desarrollo de actividades investigadoras y el apoyo a la realización de tesis doctorales, estudios o trabajos de investigación; y, en tercer lugar, actividades divulgativas como publicaciones, la promoción de acontecimientos científicos, técnicos o artísticos o la organización de exposiciones y concursos.

                                                                          Universidad Miguel Hernández

En el caso de la Universidad Miguel Hernández hay que recordar que las actividades de la Cátedra se centran en los ámbitos de la innovación social e inclusiva con atención especial a los sectores industriales más consolidados en el entorno de la UMH. Más concretamente, en aspectos relacionados con el cambio tecnológico, la relación de la actividad de las empresas con el entorno ambiental y el impacto de esta en determinados colectivos.

En concreto, durante 2021 la cátedra ha realizado trabajos de investigación sobre la inclusión laboral, desde diferentes perspectivas, de personas con discapacidad intelectual, así como informes sobre la situación del nivel de digitalización de las empresas.

Asimismo, entre otras actividades, se ha elaborado una propuesta metodológica para dinamizar la oferta tecnológica de los centros de investigación o similares, diseñando una herramienta que mejore el intercambio de conocimiento entre universidad y empresa, teniendo como objetivo primordial la obtención de información considerada clave para ayudar a la dinamización de patentes, es decir, impulsar la transferencia real de conocimiento Universidad-Empresa.

Por lo que respecta a la Universitat Jaume I de Castelló, que actúa como coodinadora de la Xarxa de Càtedres, a lo largo de 2021 ha centrado sus estudios en la posibilidad de que las empresas dispongan de estrategias de producción más sostenibles y verdes, la evaluación de las políticas de apoyo a la producción ecológica valenciana o en los procesos de concentración de las empresas de un sector tan relevante para la economía valenciana como es el sector cerámico.

El equipo liderado por Xavier Molina ha trabajado en un proyecto bajo el título de ‘Concentración y adquisiciones de empresas en el clúster cerámico durante el período 2010-2020’. Tras analizar la evolución del sector en la última década, los investigadores han concluido que la concentración empresarial y el proceso de adquisiciones son fenómenos diferentes y, a pesar del crecimiento del volumen de negocio y empleo, no se han creado nuevas empresas.

El estudio alearta sobre la volatilidad en las inversiones de empresas externas que han vuelto a vender sus adquisiciones a corto plazo. Así, han desarrollado un primer acercamiento muy preliminar sobre las formas de expansión de los grupos dominantes para ver cómo ha sido el impacto de las adquisiciones en el comportamiento de las empresas, cómo afecta la reducción de los actores a la propia gobernanza del clúster o si la nueva situación pone en peligro la sostenibilidad de las capacidades del territorio.

Por lo que respecta al ‘Estudio sobre la influencia de las diferentes estrategias medioambientales de las empresas sobre la innovación verde en el sector cerámico’, se ha confirmado que existe una relación entre la conducta medioambiental proactiva y la obtención de ventajas competitvas en el contexto de un clúster industrial. Así, consideran que algunas ayudas deben de ser incentivadas desde un punto de vista público, ya que es difícil que las empresas las lleven a cabo de forma voluntaria, tal y como defendió el conseller de Hacienda ante la Comisión Europea la pasada semana para respaldar al sector cerámico.

Otro de los estudios realizados es el ‘Informe sobre el sistema agroalimentario ecológico en el País Valencià’, que concluye que el Sistema Alimentario Sostenible es un elemento esencial para favorecer la transformación del modelo económico, que surge como respuesta a las nuevas inquietudes y retos que han surgido a raíz de la COVID-19, la preocupación por el cambio climático y la justicia social.

En el caso de la cátedra ‘Economía Circular en el Sector del agua’ de la Universitat de València tiene por objeto el estudio, propuestas, fomento del conocimiento y difusión de temáticas relacionadas con la perspectiva circular de la economía y los recursos hídricos, contribuyendo al impulso de un modelo económico más competitivo basado en la innovación, el conocimiento, y la sostenibilidad desde un punto de vista medioambiental, productivo y social.

Los trabajos de investigación realizados en 2021 se han centrado en ámbitos tan sugerentes como las posibilidades de la simbiosis industrial para promover proyectos de economía circular en la Comunitat Valenciana; el papel de la digitalización y el ‘machine learning’ en la implementación de la economía circular en la Comunitat; la implementación de modelos de abastecimiento de agua regenerada en un área industrial; las oportunidades que ofrece la economía circular para a la transformación del modelo económico y la recuperación de los sectores productivos más afectados por la pandemia COVID-19 en el ámbito valenciano, así como un estudio sobre incentivos y propuestas de promoción de la economía circular en el ámbito de la administración local.

Y si hablamos del papel que viene desempeñando la Universidad de Alicante dentro de la Xarxa, hay que destacar  sus estudios en áreas relacionadas con las infraestructuras, la conectividad y las cadenas de suministro, así como en la movilidad interna de la población en la Comunitat Valenciana y la sostenibilidad energética.

Uno de los estudios versa sobre el impacto de la Covid-19 en las cadenas de suministro de los sectores de componentes de automoción, cerámico y juguetes de la Comunitat Valenciana desde un punto de vista logístico. Las conclusiones reflejan las interrelaciones en los intercambios a nivel mundial que se han visto afectadas por el aislamiento y las medidas adoptadas para la lucha contra la pandemia.

Así, se obtiene que los eventos externos que envuelven a las cadenas de suministro pueden entorpecer el acceso a determinados bienes, por lo que aconsejan que las industrias revisen el diseño de su cadena de suministro para averiguar cuán expuestas están, al tiempo que han apostado por desarrollar cadenas más sólidas, diversas e inteligentes. Además, se proporciona una serie de recomendaciones para superar las limitaciones actuales como la elaboración de inventarios estratégicos, diversificar las cadenas y hacer uso de las nuevas tecnologías con el fin de mapear y mejorar la conexión y comunicación de todos los agentes que componen la cadena de suministro.

Otro de los estudios es ‘Movilidad temporal y permanente de la población en los mercados inmobiliarios en la Comunitat Valenciana’, consistente en un análisis geográfico y temporal sobre la movilidad entre los mercados inmobiliarios y entre las ciudades valencianas, y el crecimiento urbano.

Por último, señalar el estudio sobre “Rehabilitación energética del parque residencial valenciano” en el que se han estimado las necesidades de rehabilitación energética de los edificios, así como la periodificación de estas inversiones, con el objeto de que la adaptación a la reducción de emisiones sea acorde con los planes de la UE.

Finalmente, la Universitat Politècnica de València enfoca en el análisis del nivel de digitalización empresarial de la Comunitat y el análisis del impacto potencial de la economía del dato en el territorio valenciano para diferentes sectores económicos. Entre otras conclusiones, se extrae que la Comunitat Valenciana cuenta con más empresas de Big Data e Internet de las Cosas (IoT en su acrónimo inglés) que la media nacional, si bien se constatan dificultades para un óptimo aprovechamiento de los datos, en parte por la falta de definición de estrategias empresariales al respecto.

En primer lugar, se ha realizado un análisis de evolución y estado de la digitalización empresarial en la Comunitat Valenciana. Siguiendo las tareas de la Cátedra desarrolladas durante 2020, se planteó continuar con el análisis del nivel de digitalización empresarial de la Comunitat Valenciana, pero con un enfoque metodológico distinto que permitiera abordar el estudio con una muestra de empresas mayor, divididas en grandes sectores productivos.

De este estudio se extrae que el IoT, que consiste en la interconexión digital de dispositivos cotidianos a través de internet mediante el intercambio de datos, es usado por el 16,83% de las empresas españolas. En la Comunitat Valenciana el número de empresas que lo utiliza es ligeramente mayor (17,34%), debido al número de empresas en el sector servicios que utilizan esta tecnología (21,48%).

De estas empresas, prácticamente un tercio de ellas usaron el IoT para optimizar el consumo de energía (32,06%), mejorar el servicio del cliente (30,31%) y ofrecer mantenimiento de vehículos a través de sensores de movimiento (30,19%).

El estudio también ofrece datos sobre otras herramientas digitales complejas como el Big Data, la impresión 3D o la robótica, así como otros aspectos relevantes como la interacción electrónica entre administraciones públicas y empresas o la seguridad informática en las empresas.