La Cátedra de Transformación del Modelo Económico de la Universidad Miguel Hernández continúa trabajando en línea con su objetivo de estudiar, difundir e intercambiar conocimientos que fomenten la evaluación del actual modelo económico de la Comunidad Valenciana hacía uno más competitivo a escala global, fundamentado en el conocimiento, la innovación y la sostenibilidad económica, social y ambiental.

Hoy conocemos un poco más a Sergio Román, licenciado en Economía, Máster en Auditoría y Gestión Empresarial y Máster en Dirección Económico-Financiera. Además, ha trabajado como auditor interno, analista de costes y gestor comercial en banca. En esta entrevista, nos acercamos con él a temas relevantes y que pueden interesar, no sólo desde un punto de vista académico, pero también pretende ser un punto de encuentro y acercamiento a profesionales e investigaciones que son cruciales y de máxima actualidad en nuestro día a día.

Para la Cátedra es un honor y un placer contar con su experiencia y así poder conocer con mayor detenimiento el trabajo que se está realizando actualmente para fomentar la transferencia de conocimiento Universidad-Empresa. Sergio Román es actualmente director del Área de Financiación y Desarrollo Empresarial del Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Se encarga de ayudar a emprendedores y empresarios, vinculados al Parque, a identificar oportunidades de negocio, gestionar proyectos de I+D+i, así como a planificar y ejecutar estrategias de búsqueda de financiación empresarial (pública y privada) que les permitan crecer y expandirse.

Tu amplia experiencia en la empresa te permite conocer de primera mano las necesidades de emprendedores y empresarios para innovar e identificar oportunidades de negocio, así como a planificar y ejecutar estrategias que les permitan crecer y expandirse. Como responsable del Área
de Desarrollo Empresarial en el Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández de Elche, ¿podrías explicarnos cuál es el papel que desempeña el parque científico?
Desde el Parque Científico trabajamos para desarrollar un ecosistema de innovación abierta donde investigadores, empresas, diferentes entidades públicas y privadas, inversores, estudiantes y profesionales independientes interactúen entre sí con el objetivo de fomentar la creación e impulso de empresas de base tecnológica, la comercialización de los resultados de investigación de la Universidad Miguel Hernández, la formación especializada, etc.

Se podría decir que el Parque Científico fomenta el intercambio de conocimiento Universidad-Empresa. ¿Por qué crees que ese intercambio es necesario?
En una economía globalizada donde la vida media de una empresa, según S&P500, ha descendido de 65 años en los años veinte del siglo XX, a los 15 años de hoy en día gracias, entre otras cosas, al desarrollo exponencial de las tecnologías, creo que es crítico colaborar para ser competitivos. Y los centros de investigación como la Universidad ofrecen a las empresas que quieren innovar la posibilidad de adquirir conocimiento y tecnologías punteras que individualmente son costas y complejas de desarrollar. Cuanto más frecuente y fructífera sea la colaboración Universidad-Empresa, más competitivas
serán nuestras empresas y eso redundará en otros muchos beneficios como la generación de empleo estable y de calidad.

¿Qué actividades lleva a cabo el Parque científico para lograr una mayor transferencia de la innovación creada en la Universidad?
La transferencia de innovación es un mercado bilateral, así que trabajamos tanto con investigadores que quieren transferir sus conocimientos y tecnologías, como con empresas que quieren adquirirlas y/o explotarlas. Con los investigadores trabajamos para buscar las mejores vías de acercamiento a empresas interesadas en colaborar, e intentamos ayudarles a plantear propuestas de colaboración orientadas a las necesidades del empresariado de nuestro entorno. A las empresas les ayudamos a identificar, definir y difundir aquellos retos de innovación cuya solución les puede proporcionar un mayor impacto en su crecimiento.

¿Qué obstáculos se encuentran desde el Parque Científico a la hora de realizar un intercambio de conocimiento? (Por ejemplo, se podría afirmar que existe colaboración por ambas partes o, por el contrario, las empresas se muestran reacias). ¿De qué manera podría existir una mejor transferencia de información?
Desde el punto de vista de las empresas, en mi opinión, la principal barrera es la incertidumbre respecto a los resultados que se van a obtener. Por eso es muy importante que la Dirección de la empresa vea los beneficios que puede llegar a obtener si asume el riesgo y destina parte de sus recursos a explorar cuáles serán los productos y servicios que va a vender dentro de 10 años. Por otro lado, los investigadores también se enfrentan a la disyuntiva entre seguir desarrollando su carrera investigadora o apoyar el desarrollo de proyectos empresariales innovadores que les pueden proporcionar muchas satisfacciones, pero que les exigen mucho tiempo y recursos. Según mi experiencia, la mejor forma de lograr una mayor y mejor transferencia es la visualización de casos de éxito que atenúen los miedos y barreras de ambas partes.

¿Cómo crees que las administraciones públicas podrían favorecer el aumento de este intercambio de conocimiento entre empresas y grupos de investigación? Nos referimos a subvenciones para la colaboración, congresos, seminarios, dar visibilidad…
Creo que sin huevos no hay tortilla y que, si añades cebolla, resulta más melosa. Con este símil, lo que quiero decir es que es necesario invertir recursos económicos para obtener resultados, y que esos resultados serán más melosos si existe coinversión entre inversores privados y Administraciones Públicas en proyectos de base tecnológica. No es algo fácil de ligar porque los primeros suelen apostar por proyectos capaces de generar importantes retornos económicos, mientras que los segundos suelen priorizar el impacto social de esos proyectos. Es este caso el todo es más que la suma de las partes.

La transferencia Universidad-Empresa, es el futuro para la innovación de las empresas. ¿Crees qué las empresas podrían encontrar en el conocimiento de las universidades un motor para identificar oportunidades de negocio?
Al igual que pasa con las empresas, no todas las universidades son iguales. Ni todas las empresas son capaces de absorber la innovación generada en las Universidades, ni todas las Universidades tienen investigadores capaces de generar nuevos descubrimientos que les permitan convertirse en un referente en la comercialización de resultados de investigación y la generación de spin-off.

El uso de redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, TikTok) por parte del parque científico, ¿puede ser un buen escaparate para las innovaciones que se disponen o por el contrario crees que perjudica a la transmisión del conocimiento porque puede producir un efecto de falta de seriedad? ¿Qué redes sociales crees más adecuadas para el Parque Científico?
Las redes sociales son un medio, un canal más que permite segmentar el público al que quieres dirigir tu mensaje, lo cual es muy positivo. Independientemente del canal lo importante es conocer a tu público objetivo y aportarle valor. Nosotros utilizamos Twitter, LinkedIn, Youtube, Facebook (Meta ahora) e Instagram.

¿Crees que las empresas se muestran reacias a la hora de introducir herramientas basadas en la tecnología digital? (entendiendo por herramientas: almacenamiento en la nube, reuniones online, meet, etc)
Sólo aquellas empresas que forman parte de la mayoría tardía. Al igual que ocurre con la innovación, muchas veces existe incertidumbre respecto al coste-beneficio que tienen esas tecnologías, además de miedo al cambio. Situaciones coyunturales externas como el Covid demuestran que una cuestión de perspectiva, ya que el miedo a tener que cerrar es superior al miedo que supone adaptarse al cambio, y eso ha acelerado la digitalización. Sin embargo, hay una minoría temprana de empresas a las que no les gusta llegar tarde y ya hace tiempo que se digitalizaron voluntariamente.

Para finalizar, un reciente estudio sobre la provincia de Alicante, llevado a cabo por la Cátedra bajo un convenio Diputación de Alicante-UMH, subraya que el 63,2% de las empresas de la provincia no cuentan con un departamento de I+D. En su opinión, ¿cree que las empresas se encuentran reticentes a apostar por la innovación a través de la contratación directa de personal investigador o doctores universitarios?
Hay ayudas e incentivos a la contratación de personal investigador, pero aun así creo que el tamaño y la cultura de las empresas de nuestro entorno dificulta que tengan un departamento de I+D y que puedan incorporarlos en plantilla.