La pandemia de COVID desató la fiebre por el turismo de proximidad, de Km. 0 y los grupos reducidos o propuestas en pareja o individuales. Pero una vez pasada la crisis, lo cierto es que los grupos organizados de turistas han vuelto a llenar los lugares más turísticos de siempre y a colonizar otros lugares menos conocidos, comenzando a levantar el recelo de muchos y haciendo regresar el fantasma de la turismofobia en algunos lugares.

Uno de los mejores antídotos para no regresar hacia la senda de modelos que están alejados de las necesidades de la sociedad actual, es el de apostar por la sostenibilidad y la calidad en los productos y empresas turísticas. En la pasada semana,  en la feria de turismo Fitur de Madrid, el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño, junto con el presidente del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), Miguel Mirones, firmaron un acuerdo para que la entidad cameral se convierta en nueva delegación territorial.

De esta manera, la Cámara de Comercio de Alicante toma el relevo de HOSBEC, quien era la encargada de hacerlo desde 2012.

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