Un estudio reciente desarrollado por investigadores de la Universidad Miguel Hernández (en concreto de la Cátedra de Transformación del Modelo Económico de la Comunidad Valenciana) y la de la Universidad Complutense de Madrid, ha presentado una nueva metodología para evaluar los cambios en la productividad y el cambio técnico global y local. El documento, publicado en la revista internacional Economic Modelling, propone una descomposición del índice de productividad de Malmquist, tradicionalmente usado para medir la evolución de la productividad a lo largo del tiempo. Esta nueva aproximación no solo considera las variaciones en la eficiencia y la tecnología a nivel de unidades específicas, sino que también introduce componentes de cambio técnico global (GTC) y local (LTC), permitiendo un análisis más detallado y representativo del progreso tecnológico a nivel macro y micro.

Este avance podría resultar particularmente relevante para regiones como la Comunidad Valenciana, una región que ha estado en la vanguardia de la adopción de nuevas tecnologías y la transformación de su tejido económico hacia sectores de alta tecnología y servicios avanzados. La capacidad de discernir no solo cómo evoluciona la tecnología en general, sino también cómo cada empresa individual se adapta y cambia en relación con esta evolución global, podría proporcionar a los responsables políticos y a los gestores empresariales herramientas más precisas para fomentar políticas de innovación y desarrollo tecnológico.

En términos prácticos, la aplicación de esta metodología puede ayudar a identificar sectores donde la Comunidad Valenciana puede tener ventajas competitivas significativas debido a cambios tecnológicos más rápidos y eficaces. Además, podría permitir una asignación más eficiente de recursos públicos y privados en áreas donde el cambio técnico puede tener un impacto más directo en el crecimiento económico y la competitividad.

La investigación no solo subraya la importancia de una evaluación más matizada del cambio técnico en las políticas económicas, sino que también destaca la relevancia de adaptar las estrategias empresariales y gubernamentales a las realidades específicas del cambio tecnológico y la eficiencia productiva en diferentes sectores.

Este estudio abre nuevas vías de investigación y aplicación práctica que podrían ser cruciales para la futura orientación económica de la Comunidad Valenciana y otras regiones en España, marcando un camino hacia un modelo económico más innovador y tecnológicamente avanzado.